Uno de los rincones con más belleza y encanto de Castellón es la travesía de las Calles Virgen del Lidón y Lope de Vega, en ellas se respira tradición, paz y tranquilidad. Somos sus gentes las que aportamos, un aire cosmopolita, esa sensación de cordialidad que invita a quedarte en ellas, a disfrutar de su peculiaridad.
Nuestras casas todavía mantienen ese espíritu agrícola con sus “entradas de carro” y sus piedras quiciales, pues sus fundadores y primeros habitantes fueron agricultores. No obstante, junto a estas casas tradicionales se mezclan, actualmente, otras nuevas construcciones, dándole un aire modernista y de vanguardia, uniendo colores como el rojo, azul y gris, con blancos, ocres y cremas.
Pero quizás una de las características que más destaca de la vecindad es la gran cantidad de plantas que adornan nuestras calles, cuidadas con gran esmero por sus vecinos, que proporcionan un ambiente rodeado de vegetación y belleza natural, lo que le da un valor añadido al conjunto.
Cuando uno recorre estas calles, puede quedarse abstraído por la variedad de sonidos que se escapan por las ventanas, desde estudiantes de música de conservatorio, Dj jamaiquinos, ritmos árabes o salseros.
Con el tiempo también los negocios se han ido instaurando en ellas dándole un toque comercial. En la actualidad podemos nombrar ya como clásicos, Casa Siro, Mármoles Altava y, sin duda, el más conocido Casa Teresa, excelente restaurante de comida casera, que ha hecho universal este enclave.
La tercera semana de Octubre coincidiendo con las antiguas fiestas agrícolas empezaron a celebrarse de nuevo las fiestas de calle. Tenemos constancia y, por escrito, que en el año 1951 se juntaron una serie de vecinos encabezados por Marc Pascual y se propusieron dar forma a la fiesta, nos dice textualmente el libro de actas:
“ En Castellón de la plana a 8 de Diciembre de 1951, Año Santo Universal, reunidos algunos vecinos de la calle Virgen de Lidón, anotados al margen y firman al pie del acta, para ver de celebrar anualmente fiestas al titular de la calle nuestra amada Patrona la Virgen de Lidón, se acuerda salir a preguntar a todas las casas de la misma, é invitar también a los vecinos de la calle Lope de Vega, antes Travesía Virgen de Lidón, el parecer sobre dichas fiestas, a lo que para ello tendríamos que hacer la Imagen y una peana, para celebrar con mayor solemnidad y luego tenerla en casa durante todo un año a quien le perteneciera. Y sin otro particular se levanta la reunión firmando todos los reunidos.”
Asistentes y fundadores:
Miguel Pascual Belenguer, Vicente Marco Pascual, Nicolás Viciano Peris, Vicente Queral Sidro, Juan Viciano Miralles, Vicente Causanilles Pérez, Vicente Martínez Belenguer, Jose Ortiz Badenes, Salvador Ortiz Marco, Ricardo Rosell, Joaquín Marti Guia.
En 1951 nuestra patrona, la Virgen del Lidón, fue tallada en madera por el gran escultor Narcis Valmaña, quien completo el elemento procesional con dos ángeles que enmarcan un hermoso conjunto de Perot de Grañana, con los bueyes delante de unas nubes, tenemos constancia del importe del pago que ascendió a la suma de 2.600 pesetas. En la misma fecha se encargó una hermosísima peana, que como nos indica el libro de actas “tenia que estar hecha como la que se sacaba en procesión al Santísimo Corpus Cristi en esta Capital”, dicha peana se realizó en la carpintería de D. José Castelló, por un importe de 2.000 pesetas”. También dice textualmente el Acta de la Junta:”Se encarga a las mujeres que vayan a Casa de ornamentos «Castillo» de la calle Mayor de esta Capital para ver de confeccionar el mantón y demás ropas de la Virgen”
El 26 de Julio de 1952 se acuerda, por unanimidad, la compra de 4 brazos porta faroles de tres brazos cada uno, que supuso un coste de 1000 pesetas. En esta fecha se procedió, por primera vez, al sorteo de los jóvenes que tendrían que llevar a hombros a la Virgen, saliendo elegidos Juan Falomir de la calle V. del Lidón 38, Francisco Blasco de la calle V. del Lidón 29, José Blasco de la calle Virgen del Lidón 29 y Tomas Sidro de la calle V. de Lidón 18. Asimismo, se efectuó el sorteo de las jóvenes que tenían que sacar el panet siendo las agraciadas Maria Tarrago, Vicenta Ortiz, Manolita Climent y Rosita Blasco. Desde entonces hasta nuestros días la “Lledonera” ha salido ininterrumpidamente en procesión en estas fiestas, siempre amparada por fervorosos vecinos que han ejercido de Clavarios, en unión de la junta de fiestas, por lo que el próximo año ya se celebran 60 años de devoción por esta tradicional fiesta a nuestra Virgen del Lidón.
Así, la fiesta ha ido creciendo y ampliándose desde sus orígenes, pero sin perder su esencia de religiosidad e idiosincrasia popular, llegando a convertirse en una intensa semana festiva con gran variedad de actividades. Durante el transcurso de las fiestas los actos lúdicos se solapan con los procesionales y con el ajetreo de los vecinos que permanecen largas horas en las calles, charlando, jugando, discutiendo y, cómo no, comiendo y compartiendo.
Por las fechas en que se celebran las fiestas, el clima pasa del verano al otoño, con lo que podemos empezar con manga corta y sol; y terminar lloviendo y con anorak. Pero, incluso estos sobresaltos y cambios de tiempo le dan un encanto especial.
La programación es muy variada, aunque hay distintos actos que se han mantenido durante toda la envergadura de la fiesta hay otros nuevos que se van introduciendo cada año con la llegada de jóvenes a la vecindad. Estos actos son, por ejemplo:
- La reunión de los vecinos el viernes por la noche anterior a la fiesta para engalanar las calles con guirnaldas y colocar los “portalones”, unos retablos que se cuelgan en las entradas de las calles con motivos relacionados con la fiesta. Una vez todo montado, siempre sale alguna botellita de mistela o algún licor dulce acompañada de algunos “pastissets” para terminar.
- El Sábado es un día con mucha actividad, desde el desfile de las collas al son de “dolçaina i tabalet” y exhibición de disfraces, al “Pregó” con el que se anuncia la fiesta y, para finalizar, cena de vecinos, familiares y amigos, patrocinada por la Junta.
- El primer Domingo es el día grande de la fiesta, empieza con la Despertà acompañada de dolçainers y tabaleters tirando cohetes por la calle engalanada con colchas y mantones que cuelgan de los típicos balcones. A media mañana se celebra la procesión para el traslado de la Virgen desde la casa del Clavario hasta la Parroquia de la Sagrada Familia donde se celebra la misa mayor. En esta misa, están presentes, además de todos los vecinos, la representación de distintas fiestas de Castellón, como las Reinas y Damas de la Ciudad, las Gayatas, els Cavallers y autoridades Políticas. Se termina este acto retornando la procesión a la casa del Clavario, donde se reparten las cocas bendecidas y se agasaja a los asistentes con un piscolabis; coronándose la mañana con una gran traca que recorre todas las calles. Por la tarde noche se hace quizás el acto más emotivo, la Tornà, en ella se celebra una nueva procesión en este caso amparada por todos los vecinos que llevan a la Virgen desde la casa del Clavario saliente hasta la casa del Clavario entrante. Una vez que la Virgen entra en la casa se produce la gran “tirà de rollos”, miles de rollos envueltos en papelillos de colores caen desde todas las ventanas de la casa del Clavario y casas vecinas y todo el vecindario, tanto chiquillos, jóvenes como mayores, se apretujan en una gran maraña para recoger los que más se pueda sirviendo cualquier clase de artimañas. Como siempre se termina el intenso día con una gran traca y unos fuegos artificiales.
- El resto de la semana se celebran tardes de juegos, reparto de chocolate, ha habido teatro, espectáculo de variedades, recitales de flamenco, conciertos e, incluso, el I Vespa & Reggae Lovers, donde los amantes de la vespa de la ciudad compartieron sus motos clásicas con la vecindad al ritmo de música jamaicana, pero lo más importante de todos los actos es la amistad que se crea y la unión vecinal.
- El Sábado final de fiestas, vuelve a ser un día grande, se empieza con un gran almuerzo popular en la calle en la que cada vecino aporta su gracia y su salero y algo que zampar, luego se celebran las finales de los concursos y la tarde se dedica a actos infantiles, con castillos y juegos de calle. Ya por la noche se termina con una gran cena de vecinos, en la que la Junta ofrece algún exquisito menú, pasando luego al baile popular donde los más valientes demuestran su destreza.
- El domingo, último día de fiestas también, empieza con la despertà y a media mañana los vecinos se preparan para el concurso de Paellas en la calle, donde los más y las más grandes artífices de la Paella Valenciana demuestran sus dotes culinarias. Así, deliciosos olores compiten con no mejores sabores, para que, un selecto Jurado popular conceda el primer premio a la mejor y dos accesos, para la segunda y la tercera, consiguiendo inscribir su nombre como cocineros del año. Durante esta comida se concede otro bonito premio «El Rollito de Oro» que es un reconocimiento a la persona o entidad que más haya hecho por la calle o por los vecinos; acto que siempre resulta emotivo.
Todo ello está siempre amenizado por charangas y grupos musicales que dan viveza al evento. La comida siempre se alarga con los cafés, dulces y licores, llegando sin querer al punto final de la fiesta, que consiste en el canto de la Salve por todos los vecinos y amigos delante de la capillita de nuestra patrona, siempre terminando con los “Vivas a la Virgen” que nos deleita nuestra vecina Rosa. Ya con tristeza y la noche encima se tira la traca final, solo queda retirar los gallardetes y esperar al próximo año para volver a celebrar nuestras fiestas a la Patrona con gran ilusión una vez más.
Todo ello está siempre amenizado por charangas y grupos musicales que dan viveza al evento. La comida siempre se alarga con los cafés, dulces y licores, llegando sin querer al punto final de la fiesta, que consiste en el canto de la Salve por todos los vecinos y amigos delante de la capillita de nuestra patrona, siempre terminando con los “Vivas a la Virgen” que nos deleita nuestra vecina Rosa. Ya con tristeza y la noche encima se tira la traca final, solo queda retirar los gallardetes y esperar al próximo año para volver a celebrar nuestras fiestas a la Patrona con gran ilusión una vez más.
Os esperamos para uniros a la próxima fiesta, al candor popular!
La Comisión esta formada por:
Presidenta: Paz Milian Moles
Secretaria:
Secretaria:
Contador: Juanjo Ocaña Cañas
Vocales:
Lola Benitez
Tico Rovira
Favia Falomir
Raquel Rovira
David Causanilles
Rubén Compte
Eva Labernia
Gerard Pitarch
